Pueden ser perfumados con productos específicos para beneficiar sus estados de ánimo. Lo ideal es buscar un perfume especialmente indicado para esa edad, que propicie diferentes energías relacionadas con sus horas de descanso o de juego.
Son ideales los aromas cítricos y florales para momentos de diversión y los aromáticos, como lavanda y manzanilla, para momentos de relajación. 
 

La tendencia para los chicos señala fragancias con aroma a golosinas, frutos rojos, flores y frutas jugosas. 
Con respecto al sector teenager, hay una marcada preferencia por las fragancias bien dulces o cítricas y otras de connotación natural, con notas que hablan sobre espacios abiertos, libertad y buena salud (cuestión bastante lógica luego de dos años de pandemia y encierro). La tendencia para ellos hace alusión a la alegría y la felicidad del bienestar físico. 
 

En el momento de ayudar a elegir un perfume a otra persona es absolutamente importante tener en cuenta que los olores que nos rodean modifican nuestro estado de ánimo, por lo que la elección de un buen perfume puede ser fundamental para garantizar también que los más pequeños tengan un excelente atravesar de lo cotidiano.