Si se usa lentes con aumento, es importante prestar atención a la forma de maquillar los ojos.
Sombras y colores: Los marcos en colores cálidos, como el carey o el marrón, quedan bien con sombras en la gama de los cobres o paletas neutras. Los marcos plateados o de metal van muy bien con tonos fríos o con un punch de color, como rosa o cereza. El smokey eye queda mejor si las monturas de tus gafas son al aire o en colores claros.
Base: Para que no queden marcas de maquillaje en la nariz, aplicar menos base en el lugar donde se posan los anteojos. Otro consejo para tener en cuenta: usar bases más bien matificantes (excepto que se tenga la piel muy seca).
Corrector de ojeras: Como las lentes pueden proyectar su sombra, usar un corrector de ojeras que tenga un poco de iluminador.
Light it up! Un toque de sombra color champán en el lagrimal siempre ilumina, refresca y da vida a los ojos. Pero si se tiene ojos muy grandes esto puede jugar en contra.
Cejas: Se puede dar forma a las cejas para que combinen con el formato de las gafas. Si el marco es muy grueso, por ejemplo, no conviene maquillar las cejas ni muy geométricas ni demasiado oscuras o definidas, así no compiten entre sí.
Pestañas XL: La máscara es un toque perfecto, casi obligatorio. Si se tiene pestañas muy largas, se puede usar una máscara waterproof para evitar que se manchen las lentes.
Ojo con el aumento: Si los lentes tienen mucho aumento y preocupa que se vean las típicas líneas que se forman en los pliegues del párpado, usar primer antes de aplicar la sombra. De este modo se evita que se corra.
Cuidado con el delineador: Si se opta por un delineado definido, tiene que ser perfecto, porque las lentes van a dejar en evidencia cualquier error.