Ya vimos la importancia de la preparación de la piel como un hábito saludable que debería acompañarnos todos los días (ver nota: La importancia de la limpieza facial). En lo que respecta al maquillaje, una buena preparación hará que los productos que coloquemos se vean mejor y duren por más tiempo.
Cada tipo de piel requiere una rutina y una base de maquillaje diferente que responda a necesidades y a gustos personales. Un asesoramiento responsable, consciente y personalizado generará una experiencia de compra única y una fidelización de la clienta que derivará en una recompra futura.
Las variables para asesorar acerca de la base de maquillaje tienen que ver con la edad, tipo de piel, actividad y necesidades de la persona. A continuación, analizaré los tipos de bases existentes para lograr identificar el tipo de clienta para cada una:
Bases líquidas
Pueden ser hidratantes, luminosas y con efecto antiage; especiales para pieles secas, maduras o jóvenes que buscan una piel brillante, con un look hidratado y editorial. Algunos ejemplos son Lasting Radiance y Match Perfection, de Rimmel.
También existen bases líquidas con efecto mate para las pieles grasas o mixtas con tendencia acneica, o para climas muy húmedos y calurosos, como Stay Matte de Rimmel, Fit me! de Maybelline y ColorStay Makeup for Combination/Oily Skin de Revlon.
Bases cremosas compactas
Son prácticas y fáciles de llevar en la cartera. Generalmente tienen cobertura media/alta y sirven para ocultar imperfecciones en pieles de todo tipo, según el gusto de la clienta. Entre las preferidas figura Superstay Stick de Maybelline.
Bases en polvo compactas
Especiales para ser utilizadas directamente sobre la piel hidratada, se recomiendan generalmente en pieles con tendencia grasa o que brillan demasiado. También se pueden aplicar sobre bases líquidas tradicionales para fijarlas y darles un extra de cobertura y color. Dentro de esta categoría, recomiendo Superstay 24 Hs de Maybelline y Match Perfection de Rimmel.
Cremas con color o BB creams
Son recomendadas para clientas prácticas que buscan varios resultados en un solo producto: hidratación, nivel de cobertura y protección solar. Se pueden recomendar tanto a una persona joven, que no tenga imperfecciones, como a mujeres mayores que sientan que las bases marcan más sus líneas de expresión. Una alternativa muy buena es la Dream Satin de Maybelline.