• Es más gruesa (alrededor de un 20%) que la piel de la mujer. Contiene más colágeno y tiene un aspecto más compacto y firme.
• Produce el doble de sebo que la piel femenina, por eso es más grasa. Los hombres tienen más glándulas sebáceas activas y, por lo tanto, tienen más poros visibles que las mujeres, siendo más propensos a presentar impurezas y acné.
• Tiene un pH inferior al de la mujer, y por el afeitado habitual, la piel se vuelve mas sensible, reacciona mas rápido y se la debe tratar de manera distinta.
• Envejece de manera diferente. La piel del hombre envejece mas tarde que la mujer, pero cuando comienza el envejecimiento los cambios se producen mucho mas rápido. Las arrugas y los surcos se forman mas profundos, pierden flacidez y se acentúan las ojeras y bolsas en los ojos.

Se le debe brindar un cuidado cutáneo dedicado y con productos que respeten sus características biológicas singulares.
• Exfoliante facial: utilizarlo una o dos veces por semana para mantener los poros limpios y evitar la aparición de comedones.
• Productos hidratantes y antienvejecimiento: deben ser de textura ligera.
• Agua termal calmante: ideal para utilizar despues del afeitado y varias veces en el día.

Algunos consejos de rutinas para el cuidado facial del hombre: