El primer paso a la hora de asesorar es identificar el tipo de piel y el estado de la misma, a fin de poder efectuar la recomendación apropiada.

La sequedad o la deshidratación no dependen de la edad. La mayoría de las mujeres tienen piel mixta: sequedad en mejillas, brillo en la zona central del rostro, frente, nariz y mentón. Poros dilatados en el centro facial. Tendencia a imperfecciones y comedones abiertos y cerrados.

En este caso, se recomiendan cremas con texturas ligeras, muy livianas, y con algún ingrediente matificante que controle el brillo en la zona central.

En el caso de las pieles secas (que generalmente vemos en personas maduras, pero también en jóvenes), predomina cierta fragilidad y transparencia. La piel no brilla nunca. Tiene tendencia al enrojecimiento y genera una sensación de tirantez en el conjunto facial a lo largo del día. Aquí lo mejor son las cremas más nutritivas y untuosas.

¡Los serums hidratantes antes de las cremas son una excelente opción, tanto para pieles secas como mixtas! Representan el complemento ideal para mantener las pieles hidratadas durante todo el día, dado que tienen texturas extremadamente livianas, que penetran inmediatamente, proporcionando confort.

Un producto a recomendar en todo tipo de pieles es Hyaluron Mist Spray Facial, de Eucerin, que otorga hidratación instantánea y duradera en cualquier momento del día, gracias al ácido hialurónico y a otros tres ingredientes hidratantes.

Ayuda a proteger la piel frente a agentes irritantes externos y previene su envejecimiento. Se puede utilizar en cualquier momento del día. Conviene aplicarlo siempre a 15cm de distancia de la piel del rostro, cuello y escote.

La piel del cuerpo también se reseca y se deshidrata en el verano. Por eso es muy importante hidratarla y cuidarla desde el baño. En dermocosmética hay varios tratamientos a recomendar como uso diario y en reemplazo del jabón tradicional, especialmente los llamados syndets, que limpian perfectamente la piel, pero manteniendo el film hidrolipídico. Tienen ingredientes que aportan nutrición y dejan la piel muy suave. Se pueden utilizar tanto para el rostro como para el cuerpo.

Luego de la higiene, se recomienda colocar una crema o loción hidratante. Para hidratar la piel del cuerpo, también hay varias opciones.

En definitiva, el conocimiento de las distintas alternativas disponibles permite aconsejar y recomendar los productos más adecuados en función del tipo y estado de la piel de cada clienta.