La categoría de maquillaje está muy alejada del mundo de los medicamentos y de todo lo vinculado con los mismos. Sin embargo, el cambio de negocio y de formato que se viene produciendo en el rubro farmacéutico en los últimos años allana el camino para promover este rubro fascinante, lleno de nuevas posibilidades de acercarnos a nuestros clientes. También implica un desafío: incorporar nuevos códigos y metodologías de venta. Ya no hablamos de recetas provenientes de médicos o dermatólogos a las que hay que despachar. La clave pasa por aplicar técnicas propias de las categorías de lujo, en las cuales el servicio, el asesoramiento y la posibilidad de testeo son cuestiones fundamentales. De hecho, muchas marcas de dermocosmética y color ya aplican a sus envases códigos visuales y estrategias de comunicación del consumo de lujo.
A continuación, detallo algunos tips para lograr un nivel adecuado en la experiencia de compra de esta categoría:
• Asesoramiento personalizado. Cada cliente es un mundo y debe ser interpretado, con su debido tiempo y atención.
• Conocimiento. La capacitación constante es fundamental para lograr autoridad y determinación convincente a la hora de la recomendación. No te pierdas todos los consejos que compartimos día en nuestro canal de Instagram @somosaliadas
• Testeo. El asesoramiento de alguien que demuestra estar capacitado en el tema es importantísimo, pero si además es posible testear los productos, el cliente podrá experimentar los beneficios en primera persona. Esta es sin duda una gran herramienta para terminar de convencer a un cliente indeciso. Para la venta a distancia, principalmente en la situación de aislamiento social que estamos viviendo, o incluso cuando en la farmacia no hay tester de todos los productos, son ideales las herramientas de realidad aumentada que tienen a disposición algunas marcas, como Maybelline. Con solo enfocarse con la cámara del celular, el cliente puede probar destinadas alternativas de maquillaje y experimentar cómo le quedarían. Pueden hacer la prueba acá.
• Un espacio adecuando. La categoría merece su propio espacio con espejos luminosos, un lugar donde exhibir correctamente los productos y una estética súper femenina y profesional que acompañe la experiencia.
• Venta cruzadas. Hoy en día, que está tan de moda el maquillaje natural, existe una muy buena oportunidad de asociar a esta categoría con la dermocosmética. ¿Cómo? Partiendo desde una buena y saludable preparación de la piel antes de colocar la base, los correctores y los polvos.
En resumen, una experiencia de lujo tiene que ver principalmente con el tiempo y dedicación que se destina a cada cliente, dentro de un ambiente adecuado, mediante un lenguaje que demuestre conocimiento. La capacitación de la especialista en belleza es fundamental para cerrar este círculo.